CHILE:
El término comercio proviene del concepto latino commercĭum y se refiere a la transacción que se lleva a cabo con el objetivo de comprar o vender un producto. También se denomina comercio al local comercial, negocio, botica o tienda.
Mientras que el comerciante es aquella persona, ya sea jurídica o física, vive del comercio. Por lo tanto, la actividad comercial constituye su sustento de vida. Existen distintas clases de comercio según sus características. El comercio minorista (también conocido como comercio al por menor) se lleva a cabo entre el vendedor y el consumidor final (la persona que adquiere el producto para utilizarlo o consumirlo).
En el comercio mayorista (o comercio al por mayor), en cambio, el comprador no es quien consume o usa el producto adquirido. Su intención es poder concretar una venta posterior del mismo producto, a un precio más alto del pagado.
Hoy el comercio se conoce como uno de los sectores pilares en el crecimiento sostenido de la economía, pero también es estos tiempos debe innovar y pasar de ser la mera trasferencia de producto a ocupar un rol fundamental en la conservación del mundo y sus habitantes.
El comercio sostenible es un término global que abarca diferentes tipos de comercio, entre otros el comercio justo y biológico.
Hablamos de comercio sostenible cuando el intercambio comercial de bienes y servicios genera ventajas sociales, económicas y ecológicas respetando las reglas de base del desarrollo sostenible como son crear un valor económico; disminuir la pobreza y la desigualdad; conservar y reutilizar los recursos naturales.
Al utilizar la palabra ‘sostenible’ los iniciadores de estos sistemas no sólo ponen el énfasis en las condiciones de trabajo decentes sino también en el hecho de que el intercambio comercial toma en cuenta los recursos ecológicos y aspira a mantener y reutilizar las materias primas.
El comercio sostenible es un concepto amplio: comercio justo y biológico son modelos específicos del comercio sostenible.
El Comercio Justo juega un papel fundamental en la lucha por alcanzar estos objetivos al promover relaciones comerciales positivas que permitan un desarrollo equilibrado y sostenible”.
Nuestro país, y por su puesto nuestra región, tienen una economía orientada a las exportaciones de Bienes y Servicios. En otras palabras a comercios e múltiples sectores.
Una de las claves del éxito, hasta el momento, es la diversificación de sus exportaciones de bienes y servicios y su creciente dinamismo, lo que ha llevado a Chile a ocupar el primer lugar para hacer negocios dentro de América Latina de acuerdo al ranking elaborado por Economist Intelligence Unit en el período 2005-2009.
Desde los años ’80 el mundo ha visto cómo las empresas se han ido alivianando mediante la tercerización de los servicios relacionados a su producción. Conceptos como el outsourcing ya son casi un lugar común y en la consultora A.T. Kearney evaluaron a Chile dentro de los 10 mejores países en donde externalizar servicios.
Adicionalmente, un informe reciente del Banco Mundial sobre logística y globalización sitúa a Chile en el primer lugar de América Latina en el índice de calidad de sus servicios logísticos para el comercio internacional y en el lugar 32 a nivel mundial. Lo que le confiere una situación privilegiada como una plataforma de servicios y tecnologías en el corredor bi-oceánico que une la costa oeste de América latina con los principales centros urbano-industriales de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.
El principal destino de las exportaciones y ventas de servicios a través de filiales es Perú, seguido de otros países latinoamericanos, Estados Unidos y México. Las exportaciones chilenas de servicios se concentran en servicios de transporte (marítimos y aéreos); servicios turísticos, retail (tiendas por departamento, supermercados y centros comerciales), servicios de ingeniería y construcción, tecnologías de información, servicios financieros, servicios de salud, servicios educacionales y otros.
Pero el trabajo realizado hasta el momento no va a ser suficiente para los próximos años, vemos que las crisis internacionales y nacionales son cada día más cercanas y las tendencias más inestables. También tenemos a compradores que exigen nuevas cualidades del producto y buscan no solo satisfacer una necesidad sino que “cambiar algo relevante con ella”. Es por esto que hoy el desafío es evolucionar ver nuestra actividad comercial como un verdadero aporte a la sociedad y convertirnos en el agente del cambio hacia la sustentabilidad.
Hoy el comerciante debe convertirse en el proveedor de satisfacción y bienestar.
Fuente: https://www.elrancaguino.cl/2019/06/06/en-el-dia-del-comercio-que-es-el-comercio-hoy/
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